“Recordando a quienes dieron su vida por la Fe”
Dos tercios de la población mundial viven en países donde la libertad religiosa sufre violaciones graves e incluso pierden la vida.
Por Uriel Esqueda
De acuerdo a Zenit “En 2024, 4.476 cristianos fueron asesinados por su fe, 4.744 fueron encarcelados por motivos religiosos y 7.679 iglesias y propiedades cristianas fueron atacadas. Como promedio, 1 de cada 7 cristianos son perseguidos en todo el mundo, una situación que sufren de 1 de cada 5 cristianos en África y 2 de cada 5 cristianos en Asia”. 1
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La realidad de la persecución religiosa
Los datos son contundentes: dos tercios de la población mundial viven en países donde la libertad religiosa sufre violaciones graves, lo que equivale a más de 5,400 millones de personas, según el informe de la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Detrás de estas cifras hay personas que no pueden vivir su fe libremente, que son perseguidos y atacados, y que hoy enfrentan un mundo donde practicar su religión, tanto en privado como en público, parece un delito.
Entre los años 2000 y 2025, la Iglesia católica recopiló 1,624 historias de cristianos asesinados a causa de su fe.2 Toma en cuenta que, por la situación que se vive en los diferentes países, no siempre se dan las condiciones para recopilar las historias completas de quienes han dado su vida por la fe.
Aquí los datos de lo que se ha podido recuperar:
643 en África subsahariana
357 en Asia y Oceanía
304 en América
277 en Oriente Medio y el Magreb
43 en Europa
Héroes de nuestra era
Hace unos días celebramos en México el Día de Muertos, una fecha para recordar con cariño a quienes dejaron huella con su vida y testimonio. Entre ellos, destacan quienes, en lo que va del 2025, han sido víctimas de la persecución por defender su fe:
P. Sylvester Okechukwu: Sacerdote de la Diócesis de Kafanchan, secuestrado el 4 de marzo y asesinado el Miércoles de Ceniza por atacantes que lo consideraban símbolo de la fe cristiana en una zona de violencia islamista. Su muerte generó llamados internacionales a la acción contra la persecución. 3
Sor María De Coppi: fue víctima de un ataque terrorista islámico contra la casa de las Misioneras Combonianas en Chipene, en el norte de Mozambique, región perteneciente a la Diócesis de Nacala.
Murió durante el asalto, en el que fueron incendiadas la iglesia y las instalaciones de la misión. El atentado fue atribuido a grupos extremistas que operan en la zona. 4P. Bertoldo Pantaleón Estrada: Sacerdote de la parroquia de Mezcala (Guerrero), desaparecido el 4 de octubre y encontrado muerto el 6 del mismo mes en una zona controlada por cárteles. Su defensa de la comunidad contra la extorsión y la violencia lo convirtió en un objetivo; su asesinato provocó protestas masivas por justicia y protección religiosa.5
Akash Bashir: 20 años, laico católico y exalumno del Instituto Técnico Don Bosco de Lahore, se convirtió en mártir en su intento por impedir que un atacante suicida entrara en una iglesia repleta en 2015. 6
Estos casos son solo ejemplos de lo que implica defender la libertad religiosa en el mundo. Más allá de encontrar respuestas, encontramos sangre y ataques sistemáticos.
Un llamado a la acción
Hoy más que nunca, la defensa de la libertad religiosa requiere personas valientes que se levanten y exijan que vivir su fe no sea motivo de sanción, persecución o muerte. Esta es una batalla silenciosa, una lucha de los muertos: aquellos de quienes nadie habla, pero que se atrevieron a defender con uñas y dientes un derecho fundamental.
Como decía Tertuliano, “sangre de los mártires, semilla de nuevos cristianos” (año 197 d. C). Conocer la historia de quienes han defendido su fe nos deja un gran ejemplo: no tener miedo de alzar la voz, vivir con coherencia y proteger la libertad religiosa no solo para los cristianos, sino para todas las personas del mundo. Su entrega nos enseña que defender un derecho humano requiere compromiso, valentía y entrega total.
“Yo muero, pero Dios no muere”
(Anacleto González Flores, dio su vida por la defensa de la fe durante la Guerra Cristera en México en 1926 a 1929)
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Fuentes



